Jesuïtes Educació, la red de escuelas de la Compañía de Jesús en Cataluña, ha presentado recientemente el nuevo modelo pedagógico que se irá implantando de forma progresiva en sus escuelas y que se basa en los principios y valores de la pedagogía ignaciana y en el diálogo permanente con los últimos avances de la pedagogía, psicología y neurociencias, Horitzó 2020: un modelo de educación que se expondrá en el Congreso Nacional de Educación 2016.
Se quiere responder así a los cambios vertiginosos que está viviendo nuestro mundo, que piden una transformación del proceso de enseñanza y aprendizaje. El alumno es el centro de este modelo, con un papel más activo y autónomo, trabajando en proyectos que favorecen el aprendizaje experiencial y el trabajo cooperativo en el marco de una estructura escolar más flexible. Las conclusiones del proyecto “Horizonte 2020” se presentaron en Barcelona el pasado mes de julio y recogen el trabajo realizado en los centros a lo largo del curso pasado. Educadores/as, alumnos/as, familias y personal de gestión de Jesuïtes Educació, y también personas y entidades del mundo educativo en Cataluña, han participado activamente en un proceso de reflexión en torno a cómo debe ser la escuela que queremos. El trabajo ha reunido cerca de 13.000 personas y ha recogido más de 56.000 ideas y propuestas.
Este proceso ha sido animado por el Provincial de los Jesuitas de Cataluña, Lluís Magriñà, quien señala:
«no podemos ser conformistas, sino que debemos movilizarnos y decidir qué futuro queremos para la educación y nuestras escuelas». Magriñà afirma que este proyecto «no es sólo una llamada a un cambio radical de la educación, es también una llamada a la transformación interna en cada uno de nosotros de nuestro proyecto vital y personal».
El proceso participativo que se ha llevado a cabo ha puesto de manifiesto el compromiso de los educadores/as y también de los alumnos/as y familias para realizar cambios en las escuelas. Las propuestas apuntan hacia repensar los espacios donde se educa (aulas, patios, pasillos, salas, etc.), incrementar las metodologías activas del alumno, reducir las clases magistrales, flexibilizar la duración de las clases, potenciar el trabajo común entre familia y escuela, ser activos como escuela en el entorno social,… Parte muy importante del proceso ha sido la participación de los propios alumnos, desde los más pequeños de Educación Infantil hasta los que cursan Bachillerato o Ciclos Formativos. A través de diversas actividades adaptadas a cada edad, ha provocado que niños y niñas digan cómo les gustaría que fuera su escuela, sin poner límites a su imaginación.
El jesuita colombiano José Alberto Mesa, Secretario para la Educación de la Compañía de Jesús, que asistió a la presentación del proyecto, celebró la iniciativa y afirmó que seguía con ilusión y atentamente el proceso que aquí se está llevando a cabo, ya que «abre caminos para todos».
Desearía saber si se cuenta con este proyecto educativo en Colombia, gracias